La cita de hoy: «La perfección, es una pulida colección de errores» (M. Benedetti).
A medida que vamos creciendo, se nos inculca en casa, colegio y por parte de la sociedad que tú debes ser perfecto: buen hijo, buen estudiante, buen esposo, buen ciudadano, buen trabajador, excelente padre o madre, etc. Adicionalmente, se te inculca que está perfección es la clave para la felicidad y el éxito de tu vida.
La búsqueda de la perfección nos lleva a esforzarnos por ser los mejores en todo, convirtiendo la vida en una competencia, en la cual algunos obtienen la abundancia y el éxito por su sacrificio y trabajo y otros muchos, obtienen pobreza y escasez . Clasificando las personas en ganadores y perdedores, a la vez que crean los cimientos del egocentrismo y de la poca empatía en la que vivimos actualmente.
Los que piensan qué no son buenos, que nacieron con algún defecto, que son inadecuados, qué no han tenido las oportunidades, y qué nunca lograrán obtener la vida que desean, llegan al punto de la desesperanza, en el cual se siembran los pensamientos de escasez, de qué su vida vale poco y terminan por ir en contra de los valores éticos y morales de la sociedad, o prefieren vivir una vida con tristeza, miedo y enojo. Buscan olvidar tanto sufrimiento, aumentando los químicos del bienestar en su cuerpo, a través de actividades peligrosas como: vivir experiencias de alto riesgo, consumo de drogas o incluso contemplar la muerte como una solución a tanto sufrimiento.
Los que piensan que ya han logrado un alto grado de “perfección”, llegan al punto de creer que todas sus acciones y forma de pensar es la mejor y empezamos a juzgar a los demás por nuestras propias creencias y forma de actuar ante situaciones, creando toda serie de conflictos, malentendidos y poca resiliencia. Terminamos imponiendo nuestros propios límites como la meta última de las demás personas. Sin embargo, paradójicamente este tipo de personas también sufren de tristeza, miedo y enojo, ya que su disposición a cambiar las circunstancias y la forma en de actuar de las personas de su entorno, los llevan a tratar de controlar lo que no está en sus manos, muchas veces convirtiéndose en personas manipuladoras, controladoras y con las cuales es difícil mantener una relación.
Lamentablemente esta forma de pensar y actuar es común en la mayoría de las personas, y lo peor es, que no nos damos cuenta de las consecuencias para nosotros mismos y para los demás, porque lo hacemos de manera inconsciente.
La solución, parece estar en desarrollar la consciencia de que somos seres imperfectos pero únicos por esta misma, y que estamos en constante aprendizaje y crecimiento. Qué en este camino, cada persona tiene su propio ritmo y ruta, que cada persona es nuestro hermano de evolución y por ello, no hay posibilidad a juzgar a los demás, lo que existe es la posibilidad de servir para que los demás puedan seguir evolucionando, a la vez que, impactan mi propia evolución. Nuevamente y paradójicamente las personas encuentran paz y bienestar cuando comprenden conceptos como: vivir en el presente, el perdón, la aceptación, el servicio, el amor, y la diversión como parte integral en el proceso de vivir aquí y ahora.
Todos tenemos experiencias en la vida que nos generan bienestar o malestar. Nacemos con una herencia cultural y de creencias que hacen parte de lo que debemos entender para evolucionar. En cierta forma, aunque las circunstancias para todos sean diferentes, las herramientas con las que nacemos son las mismas. Esto es, qué al final de todo somos producto de nuestras propias decisiones.
La perfección, es entender que la misma no es una meta, sino un proceso, en el cual tenemos momentos de victoria y momentos de fracaso. Si sabemos establecer nuestros pensamientos en abundancia y paz interior, entenderemos que las experiencias o errores de nuestras vidas son oportunidades para aprender y ser mejores seres humanos. Si sabemos que no hay buenos versus malos o ganadores versus perdedores, sino lo que hay son hermanos que con nosotros hacen parte de un todo y que nuestra propia evolución impacta a los demás, sabremos que nuestra gran odisea es llegar a conocernos a nosotros mismos.
Les comparto un enlace a un artículo que profundiza más en este aspecto: https://lamenteesmaravillosa.com/la-perfeccion-imperfecto/ . Sería genial conocer sus puntos de vista al respecto.
Feliz día.
El verdadero poder del ser humano 